miércoles, 2 de noviembre de 2011

Louis Vuitton 1996

En 1996 Louis Vuitton con motivo de la celebración del 100 aniversario de la lona Monogram, invitó a varios diseñadores a reinterpretar, a través de un bolso, el espíritu de la firma. Vivienne Westwood, Helmut Lang, Azzedine Alaia, Sybilla, Manolo Blahnik , Romeo Gigli y Isaac Mizrahi.

Vivienne Westwood diseño una especie de riñonera de lujo que se llevaba en el trasero, en esa época la impulsora del punk, resaltaba en todas sus colecciones el culo y el pecho, mediante postizos realzaba esas partes del cuerpo femenino con prótesis, cortes y patrones.


Helmut Lang, uno de los mejores minimalistas de los 90's fue el que mejor plasmó por donde iban los tiros y diseñó un baúl para diyeis. Un diseño muy cool que tiene hoy mas sentido que en 1996.


Azzedine Alaia convirtió el atillo de los vagabundos en una bolsa de lujo sexy. Atada con piel de leopardo nuestra Ana Obregón lució en la época hasta la saciedad. He intentado a través de Twitter que Ana le hiciera una foto y me la enviara pero fue imposible. Lo único que sé es que lo conserva.

Manolo Blahnik diseñó una especie de baúl ovalado muy chulo que no se sabe si fue diseñado para transportar sandalias o alcohol.

Romeo Gigli, un diseñador italiano muy carismático que los avatares del negocio relegaron a un segundo plano, realizó esta mochila, que por momentos parece un balón de fútbol pinchado, uno de mis preferidos y uno de los diseños mas fieles al espíritu del diseñador.



Isaac Mizhari no se comió micho la cabeza y optó por la opción mas fácil, obviar al homenajeado y presentar el modelo transparente que aunque no es muy original fue muy copiado por otras firmas.
 De todos, mi preferido es el diseño que nuestra Sybilla, una de las mejores diseñadoras de todos los tiempos,ideó para la casa, un diseño que no sé si será funcional pero por lo menos es original, divertido y muy muy práctico. La mochila con paraguas con el estampado de la casa hizo suspirar en la época hasta a la jovencísima Carolyn Murphy.



 Imagino que en esa época ya estarían desde LVMH buscando al nuevo director creativo para lanzar al mercado la colección masculina y femenina de prêt à porter. Lanzando de nuevo al mercado la lona Monogram creada por el señor Vuitton un siglo antes volvían a situar en el mercado a una de las firmas mas representativas del lujo y el poderío económico. Ligado a los viajes desde su creación a finales del siglo XIX,

Eligieron a Marc Jacobs, que ya había trabajado para Perry Ellis como director creativo y consiguió que todo el planeta volviera su mirada a una firma que languidecía a principios de los 90's. Consiguió Jacobs con esa colección llevar la moda de la calle a la pasarela, aún recuerdo a Naomi Campbell con dos mariposas de papel en el pecho contoneándose con una pamela enorme. El grunge encumbró a Marky en el Olimpo de la moda gracias a un golpe de efecto que le proporcionó un montón de publicidad gratuita. El triunfo de la mediocridad ponía su maquinaria en marcha.


Siempre pensé que la línea de Louis Vuitton de prêt à porter desbancaría a Hermés como símbolo de lujo extremo, de elegancia atemporal, de artesanía, modernidad y tradición. Las primeras colecciones de Jacobs para Vuitton ya adelantaron por donde iba a ir la estrategia de la firma. Al igual que con su propia firma la esquizofrenia estilística se apoderó ya en aquellas primeras colecciones que un día eran profundamente minimalistas y a los seis meses no sólo volvían su mirada hacia el maximalismo sino hacia el barroco, que por momentos parecía que Desigual se había fumado un par de porros con Narciso Rodríguez en presencia de Giorgio di Sant´Angelo.

Una cosa está clara LVMH ha conseguido gracias a Marky resituar a Vuitton en la órbita de las firmas mas deseadas, copiadas e identificables del panorama, aunque por el camino han conseguido que Kate Moss, en su ultimo desfile, parezca Po Zi .