miércoles, 31 de agosto de 2011

Un mes de ausencia.

Me preguntan por qué hace un mes que no escribo nada aquí, supongo que será por falta de temas interesantes o porque me he aburrido de la blogosfera o quizás porque tras la muerte de Alexander Mcqueen y el despido de John Galliano, dos de las personas que mas me han satisfecho en cuanto a temas de moda en los últimos quince años, el resto me parece aburrido, tedioso, un continuo dèja vu del que no se salvan ni Ricardo Tisci ni Modesto Lomba ni mucho menos la estrella emergente Haider Ackermann, hoy por hoy nada me excita en temas de moda.


Pensé en escribir sobre la muerte de Jesús del Pozo, uno de los diseñadores españoles mas relevantes de la moda española, pero me parecía que no tenía ningún sentido tras haber criticado despiadadamente sus ultimas colecciones. Podría haber hablado de sus maravillosas colecciones de los 80's confeccionadas artesanalmente que parecían simples en un primer vistazo pero que llevaban un trabajo que a veces no reflejaban. Murió siendo "alguien" en la moda española aunque la mayoría de sus propuestas no llegaran a las tiendas salvo al corner de algún gran almacén que limpia así su conciencia con su deuda pendiente con la moda española.


Buscando "inspiración" para escribir este post me he comprado los números especiales de colecciones de las revistas Vogue y Telva. Eva Herzigova, Helena Christensen y Claudia Schiffer parece que hacen méritos desde la portada de Vogue para que las llamen para el casting de la cuarta parte de Crepúsculo. Pálidas como si estuvieran muertas y retocadas como si fueran personas normales que salen en una revista y no como top models, menean los vestidos estampados de estrellas de la colección de invierno de Domenico Dolce y Stefanno Gabbana a ritmo de ventilador, como si fueran Paulina Rubio o un concursante de O.T. intentando llegar a la final. El retoque es brutal y la pierna de la Schiffer carece de rodilla, de rótula y por momentos parece un cilindro perfecto o una prótesis de plástico rollo para olimpiadas.


Los italianos, que se hicieron famosos hace 25 años gracias a la exuberancia de sus propuestas, al alto contenido sexual de las mismas y por basar todo su discurso en todos los tópicos de las mujeres italianas, los corsés, las fajas, las tetas, el culo, las camisetas de tirantes bajo impolutas camisas blancas y el eterno tema de la ambigüedad sexual, chicas que parecen pequeños ladronzuelos sicilianos, coquetearon un tiempo con el exceso de logo y con algo muy difícil en moda, la creación.


 Los Dolches nunca se han caracterizado a lo largo de su carrera por crear nada, grandes estilistas de los mismos elementos tuneados una y otra vez hasta la saciedad, contaron con el beneplácito de la crítica y de los compradores internacionales durante mas de dos décadas . Tuvieron un éxito arrollador hasta en los años mas lúgubres del minimalismo y crearon su simpática segunda línea que creo que ha muerto hace dos días. Esa segunda línea les hizo millonarios y consiguió hundirles gracias a sus camisetas con logo para ciudadanos rumanos que creen rozar el éxito de sus iconos de estilo; las estrellas de fútbol.

                                                 Dolce Gabbana fall-winter 2011-2012.

Dolce and Gabbana vuelven con su colección de invierno por el camino seguro, tras varias temporadas de "experimentación", entrecomillo experimentación para remarcar lo ridículo de sus propuestas en esa época. Vuelven a la femineidad llevada al límite, a la cacha al aire y al look andrógino, chicas con sombreros, trajes de chaqueta y pantalón talla grande y tirantes sobre camisetas de tirantes blancas. Y claro, pensando en esas imágenes sólo viene a mi mente una imagen.

                                               Madonna en el set de rodaje de Open your heart en 1986.