domingo, 19 de diciembre de 2010

Berhanyer.

A mediados de los 90's, cuando comencé a colarme en los desfiles de Cibeles, la jefa de prensa de Elio Berhanyer, invitaba , de una forma algo transgresora, a todos los que mendigábamos una invitación, a sentarse en primera fila de su representado ya que éstas estaban reservadas a invitados que no se molestaban ni siquiera en acudir a ver el desfile. Para que las televisiones no captaran el front row vacío, ella salía a la calle y nos hacía entrar y llenar la grada de invitados.

 Mi ignorancia, y la de mis acompañantes, nos impedía celebrar cada segundo y cada salida del desfile de un maestro de la Costura en España. A los desfiles de Elio Berhanyer, no querían asistir ni los propios invitados. Mientras esperábamos en la calle que algun alma caritativa nos regalara alguna invitación, de los taxis, iban saliendo ancianas con las cejas pintadas envueltas en pieles, marquesas que no lo eran y antiguas dueñas de la calle Serrano. Aquello era un "Grey Gardens" en directo, las venerables y ancianas clientas de Elio salían de casa como si fuera una novela de Terenci Moix. A las nueve de la noche comenzaba el show, allí, en Ifema ya no quedaba nadie.

Sentados en primera fila observábamos como la prensa especializada ya estaba en alguna fiesta de algún calendario y la mayoría de los fotógrafos ya estaban en sus hoteles editando las fotografías del desfile de Vittorio y Luchino.  Por supuesto que con veinte años, uno es un aficionado y no valora lo que está viendo. Aquellos trajes de chaqueta, lucidos por alguna Miss o por alguna presentadora, aquellos vestidos de noche en gasa, los puños de plumas de marabú...yo lo que quería ver era el desfile de los Luchinos o de Roberto Verino que de aquella eran lo mas, pero después de estar horas apostados a la entrada del Recinto Ferial lo importante era entrar al desfile que fuera o fuese.

Antes de la fiebre del vintage, uno presenciaba el desfile de Elio Berhanyer de la misma forma que miraba en Hola!  el especial Alta Costura, los diseños de YSL. Si,  han sido muy grandes pero ahora están muy pasados de moda. La soberbia de la juventud te hace creer que alguien mayor que tú es imposible que haya tenido éxito y una vida plena, que haya sido cool y moderno.

En los años del minimalismo tanto Elio Berhanyer como Yves Saint Laurent se mantenían gracias a una clientela fiel que apreciaba los detalles, los acabados y el buen hacer de dos maestros de la Costura. Elio contrataba con Juncal Rivero para que su show saliera un poquito en Semana y Lecturas e Ysl contrataba a Stella Tennant que le daba una actitud punk, moderna, contemporánea, a una ropa anclada en los primeros 80's, aunque sus shows siempre salían en la prensa especializada gracias a la publicidad que la división de perfumes pagaba a las revistas de moda como Vogue, Elle o Marie Claire.


Con la fiebre vintage, y gracias a creadores como John Galliano, Alexander Mcqueen, Stella Mcartney o Tom Ford, el resto de los mortales descubrimos la importancia que toda esa generación de creadores han tenido para la historia de la moda por su aportación, no sólo estética, sino por el legado tan importante que construyeron desde la nada sin grandes holdings que los respaldaran, auténticos empresarios que combinaban a la perfección cuentas y creación, éxito empresarial y arte.


Elio Berhanyer ha tenido una importancia crucial en la historia de nuestra moda, no sólo ha vestido a un montón de celebridades, ha desfilado por los cinco continentes, no sólo lleva mas de sesenta años de carrera, no sólo ha diseñado el equipaje de Iberia, Berhanyer es junto con Pedro Rodríguez Manuel Pertegaz y  Cristóbal Balenciaga un maestro y un gran representante de la época dorada, falsamente dorada, de nuestra Costura, en los sesenta y setetenta las clases pudientes se vestían en su taller, en el de  Pertegaz o en el de Pedro Rodríguez antes de que la llegada de Hacienda los arruinara a todos. Es además un superviviente de toda clase de modas y de circunstancias socioeconómicas, desde la posguerra hasta la Transición pasando por todo tipo de gobiernos de un lado y de otro.

En 2008, el grupo AB Diseños (propietarios de Artesanos Camiseros), con capital de Caja Madrid compra parte de las acciones de la firma para relanzarla junto a otras como Javier Larrainzar y Miguel Palacio. Un proyecto con un capital de 8 millones de euros, unos mil y pico millones de pesetas. El proyecto, lanzar al mercado un Berhanyer de lujo, abrir sendas tiendas para comercializar el prêt a porter de Palacio y Larrainzar y crear el primer holding de lujo español.


 He sabido, a través de la Otra Crónica del Mundo del pasado sábado, que el  miércoles la tienda-taller que el señor Berhanyer tenía en el barrio de Salamanca de Madrid ha cerrado sus puertas. Sus empleadas llevaban tres meses sin cobrar su sueldo y la obra de la tienda de Palacio lleva parada hace mas de un año. Larrainzar dejó el proyecto a los pocos meses y la supuesta tienda de Miguel Palacio lleva con las obras paradas mas de un año.

No creo que sea este un final justo para la carrera de este señor de mas de 80 años y que no olvidemos que ha creado no sólo vestidos, trapos, sino puestos de trabajo y que al fin y al cabo ha creado riqueza para nuestro país. Igual el matrimonio creador-empresario en España es algo imposible de llevar adelante, igual es que no valemos para crear negocio de moda y sólo para exportar prendas Low Cost.



En Febrero, si nadie lo remedia, no habrá desfile de Elio Berhanyer al que ahora si, la crítica, el público y los aficionados hemos puesto en el lugar que merece mas por modas de ida y vuelta que por la verdadera aportación a nuestra cultura de moda que por lo que se ve a nadie parece importarle...y no me vengáis con que el Museo del Traje le ha hecho no hace mucho una retrospectiva de su trabajo, ni con que el Gobierno le ha dado una medallita, hablo de otro tipo de reconocimiento, hablo de respeto a una carrera que ha sido su vida.

 Gracias Elio.

domingo, 12 de diciembre de 2010

El vintage por cojones.

 He empezado este post mas de cinco veces, la opción "borradores" del blog está lleno del título "El vintage por cojones", no encontraba el enfoque que quería darle al post, hay veces que lo mejor que tienes es un título buenísimo sin nada que contar, un título que resume para mi una opción de moda para el futuro mas próximo.

He pensado (a veces lo hago) que el círculo que comenzó a principios de este siglo, la voracidad por la moda, por todas las novedades y anécdotas, se ha cerrado definitivamente y para siempre abriendo una nueva etapa mas sosegada, mas tranquila y mas clásica y espero que mas interesante.




Toda esa locura colectiva por la moda (creada en parte gracias al éxito de la serie Sex and The City, una serie que mezclaba con mucha alegría moda y sexo...¿hay algo mejor?) . Os recuerdo que por primera vez en la historia el nombre de la directora de Vogue América (Su Alteza Serenísima Anna Wintour) salía día si y día también en los periódicos mas serios y sesudos, todo ese locurón de saberse al dedillo cada colección, cada prefall, el nombre de cada bolso y cada zapato, y las ganas por la inmediatez y por ver los desfiles casi en directo creo que han terminado en parte.

Los medios especializados lo llaman slow-fashion. El slow fashion consiste en volver a la esencia de la moda, a consumir las tendencias con mesura, admirando lo bueno y desechando lo malo (malos tiempos para Christophe Decarnin), volviendo a las piezas clásicas y duraderas, a los tejidos adecuados para cada estación y a la calidad. Un poco de sentido común en la moda, que nos hace mucha falta. ¿Acaso creéis que es algo nuevo que una de las piezas mas importantes de esta temporada sea el jersey de punto grueso?. No es nuevo, es sentido común, Prada ha hecho del jersey de punto grueso la pieza mas importante de su desfile para este invierno.

No nos engañemos, la Gran C. la recesión y el estado de la economía europea, y casi mundial, han tenido mucho que ver en este frenazo en el mundo de la moda, un frenazo que viene muy bien para liquidar a creadores mediocres subidos al carro de "minifalda ochentera de cuero de Balmain: 6000 euros",  y para volver nuestras miradas a, por ejemplo, las estupendas colecciones de Giorgio Armani que no ha variado su discurso en mas de cuarenta años de carrera pero que deleita ahora a los fans de "lo nuevo", o a las maravillosas ropas que año tras año y temporada tras temporada realiza Dries van Notten.



El Slow Fashion en mi casa se llama "Vintage por cojones" y principalmente consiste en arreglar unos viejos vaqueros Levi's  501 que están un poco raídos, pero que siguen molando y no están ni engomados ni tienen rotos estratégicos rediseñados por algún sesudo diseñador italiano, o rescatar aquel abrigo de espiga gris que sigue intacto o sacar brillo a unos castellanos que tienen mas de diez años.

Cuando era pequeño en mi casa se compraba ropa dos veces al año, una en primavera y otra en otoño, unos buenos náuticos, unas bambas para corretear, para ir a la playa y de excursión, unas camisetas, unas camisas y un bañador cumplían con el estío. En invierno unos buenos zapatos, un buen abrigo y unos pantalones de pana hacían mas llevadero el invierno. Con el tiempo yo mismo escogía lo que me gustaba e incluso llegué a imponer mi criterio a la hora de vestir. La falta de dinero para comprarme las cantidades de ropa que ahora consumo, las suplía con mucha imaginación, y es que con el estómago vacío se crean cosas maravillosas.


Creo que esta época, en parte maravillosa y en parte terrible, ha terminado para nosotros, para los que no consumimos lujo, quizás ahora que los ricos son mas ricos que nunca y la clase media es mas media que nunca es hora de volver a ser lo que éramos y seguir soñando con el mas maravilloso de los mundos fantásticos; el de la moda, que es un mundo en el que no existe el frío en invierno ni el calor en verano, un mundo en el que no existen ni el hambre ni el cansancio sólo la belleza.

Prefiero la moda como espectador que como consumidor.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Tres.




Esta semana, en concreto el viernes, este blog cumple tres años. Parece que fue ayer o anteayer cuando comencé a vomitar aquí un montón de cosas de moda, viejos diseñadores, antiguas modelos, post sobre lo que amo y lo que odio bajo un prisma, el mío, completamente subjetivo, la óptica de un usuario de moda, de un apasionado de la misma, que quizás por edad o por exceso de conocimientos, ve todo lo que pasa a su alrededor con una distancia que si ésto me hubiera pillado con veinte años sería el centro de mi vida...aunque dudo mucho que con una edad mas temprana hubiera aceptado regalos o dinero por hacer post publicitarios, éstos le quitan toda la gracia y toda la credibilidad a quienes los escriben. Yo no quiero ni hacerme rico, ni famoso ni colaborador de Sálvame deluxe escribiendo un blog de moda, sólo descargar aquí mi disco duro, que no es externo, si no que se encuentra dentro de mi cráneo.

En moda está casi todo inventado, casi toda la moda del siglo veinte ha sido revisitada por los popes de la moda actual una y otra vez hasta la saciedad, por eso me gusta postear sobre la historia de la moda, porque no olvidéis que en los años 40's, 50's 60's y 70's se vivía la moda con una intensidad igual o mayor que ahora pero en aquella maravillosa etapa, no existía la cobertura actual. Todo eso que os parece nuevo no lo es, internet y los medios han hecho que lo parezca, toda la moda actual se basa en elementos del pasado revisitados y a veces, sólo en contables ocasiones, haciendo mas grandes a los grandes.


La blogosfera de moda ha pasado por distintos estadios a lo largo de estos años, aquella explosión de creatividad, de conocimientos únicos, de visiones particulares y de verdaderas agencias de prensa on line, han sido fagocitadas por la propia moda y por los medios de comunicación generalistas que han visto una nueva plataforma de promoción de productos, en muchos casos gratuitamente, y un soplo de aire fresco entre la prensa de moda tradicional española bastante anclada en estereotipos de "lo que el público reclama".
(¿De verdad el público de moda reclama un editorial de moda en el Pais Semanal calcado de uno de Vogue Usa? yo creo que no. ¿Tienes a Peter Lindbergh, a Natalia Vodianova y a Ewan Mcgregor para el editorial?, si la respuesta es NO, por lo menos utiliza un poco tu imaginación para hacer algo diferente y atractivo).


Los que me leéis habitualmente sabéis que aquí no vais a encontrar post patrocinados ni tonterías sobre lo que llevan Paris Hilton o Rachel Bilson porque ni deseo sus bolsos, ni anhelo sus vestidos, ni mucho menos sus carreras. Aquí vais a encontrar viejas historias de moda de las que para mi hacen entender la moda actual, que si ha cambiado mucho, y mucho mas que lo va a hacer.
.
Y eso es lo que voy a seguir haciendo, escribir de lo que me apetece, postear de lo que amo, hablar de Yves Saint Laurent, de Ossie Clark o de Romeo Gigli,  y por supuesto escribir lo que pienso de verdad, sin amiguismos, sin coacciones, en definitiva hacer lo que hoy en día considero "moderno", ser sincero conmigo mismo y decir lo que pienso, aunque esto incomode. ¿Hay algo mejor que crear opiniones encontradas?. Creo que no, no pienso alabar nada que no me haga vibrar aunque esto venga envuelto en las bragas de la mismísima Lady Gaga.




Muchas gracias a todos los que me leéis habitualmente, los que comentáis y sobre todo a todos aquellos que entran aquí para leer e ir corriendo a contárselo a MaryCarmen. A sus muñecos, muchas gracias.


Por supuesto en este tercer aniversario no podía faltar ella, S.A.R. Linda Evangelista que me acompaña desde mi primer post, en este editorial de Vogue Usa de 1990 la fotógrafo Ellen Von Unwerth y la genial estilista Grace Coddington recrean el estilo único e irrepetible de la no menos enorme Cher, que en aquella época estrenaba Sirenas con Winona Rider, Christina Ricci y Bob Hoskins.