domingo, 28 de febrero de 2010

Julia Martínez: Musa!.

Sin acreditar y con un par de invitaciones para el desfile de Jesús del Pozo (del Tío Raimundo), sin Ego, me fui a Ifema para ver y ser visto. El show me ha resultado aburrido...mas que aburrido ha sido tedioso. Hubo un tiempo en el que Jesús del Pozo dominaba los tejidos y los acabados como un maestro de la Costura, sus vestidos de noche y sus míticos trajes de chaqueta vistieron a toda una generación "progre" que sucumbía a sus delicadas telas, a sus lanas y a ese punto tan especial, tan mimoso que daba gusto vestir, sus vestidos de fiesta de organza era maravillosos, hubo un tiempo en el que Jesús del Pozo vendía y exportaba. Me hace mucha gracia cómo su estilista le ha colocado unas gafas de pasta grandotas a las modelos para que el pase fuera cool, contemporáneo y un reflejo de la calle. Ni siquiera ese detalle ha conseguido enganchar a la audiencia que estaba mas atenta a otras cosas.

Creo que en la tercera o cuarta salida dejé de prestar atención a las modelos para centrarme en la fascinante figura y estilo de Julia Martínez de la revista Telva . Ataviada con un abrigo de zorro gris y negro supervoluminoso,pitillos negros, mocasines con hebilla dorada, el pelo suelto , despeinado-peinado, sin atisbo de maquillaje y mucha, mucha actitud, tomaba apuntes a pluma en una pequeña libreta. A mitad del desfile algunas personas (lo pongo en plural porque en realidad eran dos) comenzaron a aplaudir sin orden ni concierto algunas de las salidas, en la cuarta pasarela mas importante del mundo se aplaude sin conocimiento . Ella cada vez que oía un aplauso dejaba de tomar sus apuntes y escrutaba mi grada como buscando el origen de la extraña admiración, por momentos he pensado que iba a cruzar la pasarela, e interrumpir el desfile para abofetear, sin quitarse el zorro, al espontáneo aplaudidor.



Acompañada por dos niñas de unos quince años, una de ellas disfrazada de Kate Moss, dirigió sus pasos al backstage dónde los guardias de seguridad se abrían paso ante ella como si fuera el mismísimo Moisés en el Mar Negro, o era Rojo?. Caminar detrás de alguien con esa seguridad hace que uno se vuelva pequeñito. Tuve la oportunidad de hablar un momento con ella y de pedirle, de rodillas, que se revolviera el pelo para una foto, a lo que accedió sin pestañear. Su actitud, su manera de vestir, de caminar, de comportarse, de hablar, de pedir por favor que la sacáramos guapa, su manera de contar dónde había comprado el abrigo y sobre todo su fe ciega en el amor la han convertido, a mis ojos, en una heroína sacada de una de esas novelas super mariquitas de Terenci Moix en las que las protagonistas, todas pijas, todas señoras, todas decadentes, convierten sus vidas en únicas.

Siento una absoluta y rendida atracción fatal hacia las mujeres de clase alta que no se quedan en sus casas dedicadas a volver locas a sus empleadas del hogar, mujeres de mas de treinta que han superado obstáculos y que descubren, en una segunda etapa de su vida, que lo único que tienen es una elegancia interior que no tiene nada que ver con las perlas, las pieles perfectas, ni con parir cien veces y recuperar el tipo en dos semanas. Si además de ésto le añades una dosis de mala leche, un punto punk y unas gotas de rock and roll, yo ya caigo rendido a sus pies. Y es que Julia es muy punky.

Ahora que casi todo el mundo se vuelve loco buscando fotos de Anna Dello Russo, de Giovanna Bataglia y de gente del estilo yo vuelvo a mis ojos hacia esta especie de groupie setentera, a esta Eddie Sedwick de los 60's, a esta seudo top model de los 90's, a esta mujer carismática, de mirada profunda que me ha conquistado. Julia Martínez es actitud y moda, podría llevar unos vaqueros y una camiseta y seguiría siendo elegante porque ella es la moda.


No, no es peloteo, no me ha ofrecido llevarle los recados en su trabajo como directora de moda de Telva, ni mucho menos, su trabajo en Telva no me gusta, ya lo sabéis, de hecho me parece una mamarrachada (¿me estoy retractando de mis Telva Tamara Tonta?,¿ me estaré haciendo viejo?, ¿será que lo soy?) pero su figura, su persona, y su forma de ser es mas MODA que toda la pasarela Cibeles junta y que todos esos supuestos diseñadores heridos de muerte industrial y todas esas supuestas modernas que se acicalan de una forma completamente absurda para llegar a un recinto ferial mas absurdo aún en lo único que importa es cuán delgado estás, cuán pitillos son tus jeans, y cuánta gente te va a venir a besar y saludar como si fueras alguien importante, una feria que sólo sirve para ver y ser visto, una feria de negocios inexistentes, una extensión mas de Chueca, Malasaña y Ortega y Gasset, un barrio al fin y al cabo.

Por esto y por todo lo demás Julia Martínez: ¡ Musa!.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Única.

Vestida con un traje de falda de cuadros Príncipe de Gales , blusa blanca de satén con lazo, medias negras tupidas, zapatos de salón negros de una altura como de hernia discal, labios rojos mates y el pelo recogido con un prendedor plateado a la altura de las sienes, segura de si misma camina a través de las oficinas con paso firme aunque, en algunos momentos, sus andares, me recuerden a Phoebe en aquel capítulo en el que corre con Rachel por Central Park.


Se detiene delante de la máquina de café y saca un capuchino repugnante, muy espumoso, se agacha para recogerlo cuando la máquina da la señal de que ya está listo, ella, altiva, lo recoge con su mano derecha, revuelve el contenido con firmeza mientras repasa con la mirada, como perdida (sin gafas no ve nada) a todos y cada uno de los que allí trabajamos, le da un trago al capuchino cremoso, se ha quemado pero sólo ella, su lengua y mas tarde su médico, lo han notado, cabreada, tira el café a la papelera y continúa su camino con el mismo paso firme hacia su despacho, antes de cerrar la puerta, se gira y nota que todo el piso la mira, enérgica, dice a voz en grito:" a trabajar!". Los restos de espuma que han quedado en su nariz seguirán ahí toda la mañana hasta la reunión-debate de las doce, ella es así, ¿no es adorable?. Esta es la respuesta para aquellos que os preguntáis por qué no posteo mas a menudo, todo el día rodeado de esta pandilla de psicópatas-psicóticos que me chupan todas las fuerzas y me dejan para el arrastre, no me dejan muchas ganas de hacer nada mas que dormir y hacerme fan en el Facebook de Señoras que...